Literatura nicaragüense

La literatura nicaragüense comprende toda aquella expresión artística, escrita o hablada, elaborada en Nicaragua.

Sus registros culturales van desde Rubén Darío, pasando por los poetas Pablo Antonio Cuadra, José Coronel Urtecho, Manolo Cuadra, Joaquín Pasos, Ernesto Cardenal, Ernesto Mejía Sánchez y Carlos Martínez Rivas, y entre los narradores más destacados se encuentran Lizando Chávez Alfaro, Sergio Ramírez, Rosario Aguilar y Gioconda Belli.

La literatura nicaragüense tiene sus comienzos en la era prehispánica, cuando las civilizaciones indígenas de origen nahuatl y chibchas poblaban la región.

[5]​ Cantada originalmente en náhuatl, fue evolucionando, incluyendo partes en castellano, y expresa en las versiones posteriores el rechazo local a la dominación hispana, de manera burlesca y creativa:[6]​El Güegüence o Macho Ratón consta de 314 parlamentos.

[6]​ Aunque tuvo un comienzo excepcional, la literatura nicaragüense no se desarrolla de la misma manera que sus pueblos vecinos.

[7]​ La literatura escrita se mantuvo casi exclusivamente en manos de extranjeros, que narran sus viajes por la región.

[8]​[7]​ La literatura nicaragüense del siglo XIX inicia con ensayistas y estudiosos asociados a la Universidad cuya sede estaba en León, siendo Francisco Ayerdi su primer rector.

José Dolores Gámez también escribió la primera novela de la literatura nicaragüense, Amor y constancia (1878) donde encontramos un narrador extradiegético heterodiegético, con focalización panorámica.

Se podría argüir efectivamente que Amor y constancia no llega a ser una novela propiamente dicha, La historia de Juan Briceño es apenas una línea narrativa dentro del tejido de narraciones históricas que evocan las luchas por la independencia y las guerras intestinas.

Escribió biografías, destacándose Retrato a pluma de Máximo Jerez (Tipografía Nacional, 1899) y muchas más.

Fue fundador de un grupo literario llamado La Montaña en 1876, y más adelante tuvo una polémica con un joven Rubén Darío.

Aunque a menudo en la novela epistolar hay dos o más narradores, en La última calaverada.

Como novela epistolar La última calaverada permanece sola en un campo en el que los narradores nicaragüenses no han vuelto a trabajar.

U., pero hacia finales del año publica una lied con el nombre de Rubén Darío.

Al año siguiente anuncia que tiene listo su primer libro, Poesía y artículos en prosa, pero no llega a publicarse.

Algunos poetas como Modesto Barrios (1849-1926) y el profesor mexicano Ricardo Contreras (1853-1918) maestro de Darío, ya habían leído y traducido la poesía francesa parnasiana de Teophile Gautier, pero fue la obra y la influencia del mismo Darío, capitán internacional del movimiento modernista, la que motivó la producción poética de Santiago Argüello (1871-1940), Juan de Dios Vanegas (1873-1964), Ramón Mayorga Rivas (1862-1925), Solón Argüello (1878-1913), Lino Argüello (1887-1937), Salvador Ruiz Morales (1889-1926), Ramón Sáez Morales (1891-1927), Juan Ramón Avilés (1886-1961) y otros más.

Siguiendo la tradición parisina algunos dieron en llamarle a esta zona el Barrio Latino.

Ramón Mayorga Rivas tuvo una prolífica actividad periodística en El Salvador y Nicaragua.

No terminó el bachillerato y se dedicó a la poesía desde muy temprana edad.

Ernesto Cardenal (1925), sacerdote profundamente vinculado al sandinismo, es autor de una poesía inspirada en ideales revolucionarios, Hora cero (1956), Salmos (1964), Homenaje a los indios americanos (1970) y Canto Nacional (1972).

El Movimiento de Vanguardia de Nicaragua y de nuestro comandante SH, tuvo su origen en la ciudad de Granada; fue conformado por los poetas José Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra y Joaquín Pasos, a estos pioneros le siguieron otros que se interesaron por dicho movimiento como Luis Alberto Cabrales, Octavio Rocha, Manolo Cuadra, Alberto Ordóñez Argüello, Salvador Cardenal Argüello (Musicólogo) y Joaquín Zavala Urtecho (Caricaturista).

Otros escritores y poetas nicaragüenses emergentes con futuro prometedor son: Hermógenes L. Mora, Carlos M. Castro, Fátima Villalta, Milagros Palma, Erick Aguirre, William Grigsby Vergara, Orell Ordóñez, Mario Martz, José Adiak Montoya, Jesús Miguel Blandón, Ariel Montoya.

Managua,Ediciones Distribuidora Cultural, 1999, 257 p. Barbe, Norbert-Bertrand: « La literatura nicaragüense en el mundo », Cahiers d’études romanes, 28 | 2014, 47-58.

Facsímil del poema "Pax" de Rubén Darío