Hija de un policía, creció en Yonkers, Nueva York, donde asistió a una escuela católica.
Las temáticas eran diversas, y llegó a participar en al menos una cinta de zoofilia con un perro, llamada Dog Fucker o Dogarama (1971).
Ella siempre negó haber rodado la escena del perro hasta que la aparición de la cinta original demostró lo contrario.
[6] En 1971, Lovelace también participó en la película Piss Orgy, con escenas de urolagnia o lluvia dorada.
A la administración del presidente Richard Nixon y a sectores conservadores e integristas de la sociedad estadounidense les preocupaba el repentino interés del público por este tipo de cine.
[cita requerida] Tras los múltiples intentos fallidos para prohibir la cinta y de procesar al director y a los productores, finalmente lograron condenar al actor principal, Harry Reems, a cinco años de cárcel, en un juicio muy controvertido.
[10] La defensa argumentó que él era el primer actor estadounidense que era perseguido por el gobierno federal únicamente por haber aparecido en una película, y recibió el respaldo de actores y actrices reconocidos de Hollywood y de Nueva York durante el juicio: Jack Nicholson, Warren Beatty, Shirley MacLaine, Richard Dreyfuss, Colleen Dewhurst, Rod McKuen, Ben Gazzara, Mike Nichols, Julie Newmar, Dick Cavett, George Plimpton y Stephen Sondheim,[14] quienes veían en la sentencia un ataque contra la libertad de expresión, y se inició una campaña en su favor en la que también colaboró Linda Lovelace.
Jack Nicholson, Warren Beatty y Louise Fletcher dijeron que estaban dispuestos a testificar en su nombre, en el juicio.
[cita requerida] Aunque continuó actuando en películas pornográficas intrascendentes (Deep Throat II, 1974; Sexual Ecstasy of the Macumba, 1975), también quiso destacar en el cine no pornográfico, con Linda Lovelace for President (1975), que resultó un fracaso.
En el divorcio, alegó que Larry Marchiano bebía en exceso, insultaba a sus hijos y era violento con ella.
Algunas autoras feministas habían publicado libros en los que la usaban para promoverse, sin ayudarla económicamente en ningún momento.