También otros compuestos, como los edulcorantes artificiales pasan a la composición de la orina y pueden "dulcificar" el fluido.
[4] El origen y nombre de esta práctica sexual parte de la mitología griega cuando Zeus, para seducir a Dánae, que estaba encerrada en una jaula inaccesible, se transformó en lluvia dorada y la dejó embarazada.
Havelock Ellis (1859-1939), sexólogo británico considerado el pionero en describir esta parafilia, confesó que padeció disfunción eréctil hasta avanzada edad, hasta el momento en que se sintió excitado por la visión de una mujer orinando.
En el cine erótico o artísticamente trasgresor, escenas de urolagnia son menos frecuentes.
[9] En la medicina alternativa existe la orinoterapia, pero no cuenta con evidencias suficientes para conocer si es realmente benéfica para la salud.