Litchi chinensis, conocido normalmente como lichi o lechias,[2] es un árbol frutal tropical originario del sur de China.El exterior del fruto es una cáscara blanda de color rojo rosado y textura rugosa.[9] El lichi da frutos carnosos que maduran en 80-112 días dependiendo del clima, la ubicación y el cultivar.La piel, fina y dura, es verde cuando está inmadura, madura a rojo o rojo rosado, y es lisa o está cubierta de pequeñas protuberancias afiladas de textura rugosa.La corteza no es comestible, pero se quita fácilmente para dejar al descubierto una capa de pulpa blanca translúcida con olor floral y sabor dulce.[8] Dado que el sabor floral se pierde en el proceso de enlatado, el fruto suele consumirse fresco.[3] Registros no oficiales en China hacen referencia al lichi ya en el año 2000 a. C..[15] En el siglo I, durante la dinastía Han, los lichis frescos eran un artículo de tributo popular, y su demanda en la Corte Imperial era tal que un servicio especial de mensajería con caballos veloces traía la fruta fresca desde Guangdong.La producción del cultivo se extendió desde Begum Kot (distrito de Lahore), en Punjab, hasta Hazara, Haripur y Mirpur Khas.[19] Existen numerosos cultivares de lichi, con una considerable confusión en cuanto a su denominación e identificación.Los países del sudeste asiático, junto con Australia, utilizan los nombres chinos originales para los principales cultivares.En China, los cultivares más populares son Sanyuehong, Baitangying, Baila, Muzaffarpur, Samastipur, Shuidong, Feizixiao, Dazou, Heiye, Nuomici, Guiwei, Huaizhi, Lanzhu y Chenzi.[11][21] La fruta contiene aminoácidos inusuales que interrumpen la gluconeogénesis y la β-oxidación de los ácidos grasos.