Descrita como poseedora de "mucha hermosura, mucha discreción y mucha virtud", para 1345 su mano estaba destinada al Príncipe Negro, Eduardo de Woodstock, pero no se realizó el enlace.
Leonor fue la primera y la única reina de Aragón nacida en Portugal.
[3][4] Aunque algunos autores dicen que fue madre de una hija llamada Beatriz que murió siendo niña y que fue criada por su abuela materna,[5] entre ellos Jerónimo de Zurita y Rui de Pina, no hubo descendencia del matrimonio de la infanta portuguesa y el rey aragonés.
En su testamento, Leonor no menciona a esta supuesta hija que su abuela, la reina Beatriz, menciona en sus dos testamentos de 1357 y 1358, en los que dispone que los restos de la pequeña Beatriz, probablemente hija ilegítima de Pedro I de Portugal, que habían sido enterrados anteriormente en el convento de San Francisco en Santarém, fuesen colocados en su tumba.
[6] Primero fue enterrada en Jérica y no fue hasta junio de 1350, cuando había amainado la peste negra, que sus restos fueron trasladados y sepultados en el panteón de los reyes en el monasterio de Poblet, según había dispuesto en su testamento otorgado en septiembre de 1348 en el cual pedía ser enterrada junto a su esposo.