[2] La popularidad del plato se extendió a lo largo de toda la cocina española con diversas variantes cárnicas procedentes de la matanza (magro de jamón y morcilla) a lo largo del siglo XIX y XX.
[3] Es un plato de invierno, de fácil elaboración, que se sirve fundamentalmente caliente.
El ingrediente principal Es frecuente que se aromatice la cocción con laurel y un sofrito de cebolla.
El color del plato se impregna con el pimentón rojo procedente de las rodajas de chorizo y su aroma.
Como elementos de condimentación se incluye una cebolla claveteada y zanahoria cortada; como elemento de ligazón en la salsa, un sofrito elaborado con aceite de oliva, ajo, pimentón y tomate.