Barricadas de Letonia

Acto seguido se procedieron a crear parapetos en varias localidades como Ulbroka, Kuldīga y Liepāja.

Por otra parte, se desconoce la cifra exacta de fallecidos entre el bando soviético.

[1]​ Durante la II Guerra Mundial, la república báltica fue anexionada por la Unión Soviética junto con los otros dos estados vecinos.

En 1985 Mijaíl Gorbachov introdujo políticas aperturistas (el Glasnost y la Perestroika) con la esperanza de reactivar la economía nacional.

Sin embargo, se producirían problemas dentro de la Unión Soviética respecto a las olas criminales en el país tiempo atrás y que fueron silenciadas y denegadas por el Gobierno, razón por la que tanto secretismo produjo desafección entre la opinión pública.

A esto se le añade la guerra en Afganistán y el desastre de Chernóbil.

Otra consecuencia no deseada para las autoridades por el Glasnost fue los fuertes sentimientos nacionalistas reprimidos y que concluyeron con la posterior disolución de la Unión Soviética.

Las fuerzas prosoviéticas intentaron provocar actos violentos en todo el territorio con tal de derrocar al Gobierno.

Por otra parte, la medios de comunicación afines al antiguo régimen responsabilizaron a los nacionalistas letones.

Tanto las autoridades soviéticas como los grupos prosoviéticos amenazaron con aplicar un estado de emergencia que concedería autoridad ilimitada al Presidente Gorbachov y a las fuerzas militares con el objetivo de "imponer el orden" en las repúblicas bálticas.

Al mismo tiempo, las tropas junto con las unidades del OMON y la KGB cruzaron la frontera con Letonia.

Aparte, hicieron un llamamiento para proteger la economía y garantizar el derecho a la información.

También se boicotearían las elecciones y demás referendums que pudiesen tener lugar e intentar desestabilizar la economía con huelgas con el objetivo de paralizar la producción tal como se hizo en el pasado durante la época soviética.

[6]​ Dos días después asaltaron la central telefónica en Vecmīlgrāvis y se especuló con que habían cortado las líneas.

En cuanto a las calles de Riga, se pudieron observar tropas y vehículos blindados.

En cuanto a los vehículos en cuestión fueron aparcados en varios puntos de la ciudad para bloquear las calles.

Durante aquel tiempo también funcionó la señal radiofónica y televisiva desde donde se mantenía informada a la población en todo momento.

El Frente Popular también fue partícipe para discutir las tácticas a emplear, tales como reforzar la protección de los objetivos más importantes, las provisiones, etc,.

Por otra parte también debieron lidiar con los sectores prosoviéticos que intentaban realizar actos de sabotaje.

A las 04:45 se produjo otro ataque en Vecmilgrāvis en el Ministro de Transporte Roberts Mūrnieks recibió un disparo por detrás en la cabeza.

[11]​ En cuanto a los heridos, hubo cinco policías de Bauska, los cuales estuvieron presentes en las barricadas.

También un húngaro, un periodista finés y un operador de cámara ruso del programa Vzglyad.

Más tarde, Gorbunovs viajaría a Moscú para reunirse con Gorbachov, con quien trató la situación de Letonia.

[3]​ Dimitriy Yuzhkov reconoció los primeros ataques con bomba por parte de los militares soviéticos, sin embargo no admitió los demás.

[4]​ Por estos sucesos, varios agentes de la OMON fueron procesados, aunque la mayoría no fue condenada.

En cuanto a las organizaciones partidarias del régimen soviético: LKP, Interfronte, Comité Popular de Rescate, etc,.

Los ingresos son destinados a las familias de las víctimas y también recopila información sobre los presentes en los sucesos.

[20]​ Seis años después se inauguraría un museo para mostrar a los visitantes la historia de aquel entonces.

El Frente Popular desarrolló un plan llamado "Instrucciones para la hora-X" que fue publicado en diciembre de 1990.

Imagen de 2013 de los periodistas que estuvieron presentes en los sucesos de las barricadas
Barricada en la calle Jēkaba. Justo detrás se encuentra el Parlamento
Funeral de Roberts Mūrnieks
Placa conmemorativa que recuerda el punto exacto donde falleció Andris Slapinš mientras cubría la información de los ataques
El Secretario General de la OTAN Anders Fogh Rasmussen junto con el Presidente letón Andris Bērziņš en un acto conmemorativo de 20212