Se ha descrito como la obra más importante e influyente en el Occidente cristiano medieval y del Renacimiento temprano, así como la última gran obra occidental del periodo clásico.
Boecio estaba en las alturas del poder en Roma, ocupando el prestigioso cargo de magister officiorum, y fue derribado por la traición.
Esta experiencia inspiró el texto, que refleja cómo puede existir el mal en un mundo gobernado por Dios (el problema de la teodicea), y cómo la felicidad todavía es alcanzable en medio de la fortuna voluble, al mismo tiempo que considera la naturaleza de la felicidad y Dios.
[7] El mensaje neoplatónico y la ética cristiana, en ningún caso doctrinal ni dogmática, lo hizo popular.
A fines del siglo XV se publicó en la imprenta una nueva traducción castellana anónima, pero desde el catalán, (Boecio de consolación, Sevilla: Meinardo Ungut y Estanislao Polono, 1497), bastante reimpresa.
De Boecio, Dante comentó en el Paraíso, Canto X, líneas 121-129: "El alma que señaló los caminos oscuros del mundo, a todos los que escuchan, se despliegan sus engaños".