Su nombre no procede, como pudiera pensarse en un principio, de los robledales que rodean su término.
El nombre de La Robla se piensa que deriva del asturleonés Robla (firma) con que aún se conoce y solemniza en mercados y ferias leonesas el cierre o perfección de un pacto o contrato sobre ganados.
De ser cierta esta tradición y no hay nada que lo contradiga, La Robla, procedería del roborare latino, que tantas manifestaciones ha dejado como institución jurídica en documentaciones medievales.
La capital municipal se alza a 955 metros sobre el nivel del mar.
La disolución de la sociedad en 2019, terminó con la economía basada en el carbón.
Tras su decadencia y desuso, su recorrido para pasajeros fue reactivado en 2003 desde León a Bilbao.
Esta planta, con una superficie construida superior a los 21 000 metros cuadrados y un terreno total circundante de 75 000 metros, comenzó su actividad en el municipio roblano en 2010.
A ambos lados del retablo se sitúan las tallas con las armas de los Quiñones.
La imagen de la Virgen es románica, y cuenta la leyenda que tras la derrota musulmana en Covadonga, mientras las huestes moras se retiraban en el año 722, al pasar por donde se encuentra la ermita, el capitán del ejército cristiano, se escondió e hizo una celada en el camino para atacar por sorpresa al enemigo.
A partir de esta iniciativa se han establecido lazos con la siguiente localidad: