[1] Su descubrimiento se confirmó en 2014, después de que el telescopio espacial Kepler detectase varios tránsitos del objeto frente a su estrella.
[3][1] Se conocen otros cuatro planetas pertenecientes al sistema Kepler-186, Kepler-186b, Kepler-186d, Kepler-186e y Kepler-186f.
[2] Su metalicidad (-0,28) es parecida a la del Sol aunque algo inferior, lo que sugiere una cierta escasez de elementos pesados (es decir, todos excepto el hidrógeno y el helio).
[3] Sin embargo, dada la proximidad respecto a la estrella, cabría esperar que perdiese casi toda su atmósfera, especialmente el hidrógeno por escape hidrodinámico.
Si su atmósfera y albedo son similares a los de la Tierra, su temperatura media en la superficie rondaría los 230 °C, aunque es probable que por la cercanía respecto a su estrella, la consecuente pérdida de agua, el anclaje por marea y la mayor actividad volcánica —a consecuencia de su masa y ubicación en el sistema—; sufra un efecto invernadero descontrolado que incremente ampliamente sus temperaturas.