Existen otras dos estatuas idénticas en Kohala y en el Capitolio de los Estados Unidos.
Keaweaʻopala murió en un violento enfrentamiento en la bahía Kealakekua y Kalaniʻopuʻu se declaró victorioso.
En esta ocasión se encontró con quien él creyó Lono, la diosa hawaiana de la fertilidad, quien llegó a bordo de una "gran canoa con banderas" (se trataba del capitán James Cook y la nave era el HMS Discovery).
[2] Kamehameha se trasladó entonces al distrito de Puna en 1790, deponiendo a su jefe, Keawemaʻuhili.
Cuando Kamehameha regresó con su ejército para aplacar la rebelión, Keōua huyó atravesando el volcán, que entró en erupción acabando con la vida de un tercio de sus guerreros, debido a los gases venenosos que se liberaron.
Con Keōua muerto, quienes le apoyaban fueron capturados o asesinados y Kamehameha se convirtió en aliʻi nui de todo Hawái.
Parece ser que el rey hawaiano fue el Primer jefe de Estado en reconocer a las entonces Provincias Unidas del Río de La Plata, hoy Argentina, como un país independiente, pero son conjeturas no confirmadas documentalmente.
Kaʻiana murió en combate; Kalanikupule fue capturado algún tiempo después y sacrificado a Kukaʻilimoku.
Cuando intentó invadir las islas en 1796, su gobernador en Hawaiʻi, Namakeha, encabezó una revuelta en su contra y Kamehameha se vio obligado a regresar.
Volvió a intentarlo en 1803, pero en esta ocasión primero cayeron enfermos sus guerreros y después el propio Kamehameha, aunque se recuperó.
Este decreto garantizó la independencia de Hawái en una época en que las demás islas del Pacífico pertenecían ya a potencias coloniales.
Gracias a este legado, Kamehameha se ganó el epíteto de "Napoleón del Pacífico".
Un pescador de la zona, temeroso por su familia, asestó a Kamehameha un fuerte golpe en la cabeza con un remo, que se astilló.
Doce años más tarde, trajeron al mismo pescador ante Kamehameha para ser castigado.
Aunque recibió a cristianos, parece ser que no les tomaba muy en serio.