Kauaʻi y Niʻihau habían escapado al control de Kamehameha desde que éste intentara por primera vez incorporarlas a su reino en 1796, un año más tarde de que Kaumualiʻi se convirtiera en Aliʻi Nui.
En 1810, Kaumualiʻi se convirtió en vasallo de Kamehameha y Hawái quedó unificada bajo un único soberano por primera vez.
Debido a ello en las naves, comandadas por Hipólito Bouchard, se hicieron preparativos de combate.
Una corte marcial condenó a muerte al cabecilla que fue ajusticiado en la playa de Waimea.
Tras la muerte de Kaumualiʻi en 1824, su hijo y heredero, el príncipe Keoki Peke Kaumualiʻi Humehume (1797–1826), (conocido también como George Tamoreʻe), intentó restablecer la independencia de Kauaʻi, pero finalmente fue capturado y llevado a Honolulu.