[1] Los padres de la princesa Keōpūolani eran hermanos entre sí, porque compartían la misma madre.
Por tanto, Keōpūolani sólo tuvo una abuela, nacida Princesa de Maui.
Su rango social era tan alto que para cualquier plebeyo, el mero hecho de tocar su sombra podía suponerle la muerte.
Pero Keōpūolani tenía muy buen corazón, y jamás hizo uso de esta prerrogativa, basada en las viejas costumbres hawaianas.
[2]Tomó el nombre de Harriet, como la esposa del otro misionero que estaba con ellos, James Stewart.