En este periodo también se promulgó la Great mahele que asignaba tierras a los hawaianos nativos, quienes por primera vez en la historia podían tener propiedades a título privado.
Finalmente consiguió unificar la totalidad de las Islas Hawái o Sándwich en un único reino en 1810.
Sus descendientes gobernaron el reino ya unido, hasta la extinción de su línea sucesoria masculina en 1874.
Murió sin dejar descendencia pero nombrando a su hermana, Lydia Liliʻuokalani, como sucesora.
Cerró tratados con Austria, Bélgica, Bremen (hoy Alemania), Dinamarca, Francia, Alemania, Hamburgo (hoy Alemania), Italia, Hong Kong, Japón, Holanda, Nueva Gales del Sur (hoy Australia), Portugal, Rusia, Samoa, Confederación Helvética, Suecia, Noruega, Tahití (hoy Francia), el Reino Unido y los Estados Unidos.