Durante ese lapso ocurrieron sucesos resonantes en la política peruana.
Durand se hallaba mal de salud y no resistió el largo trayecto desde Paita hasta el Callao, falleciendo en alta mar; pronto circularon rumores de que en realidad había sido envenenado.
Haya fue apresado y desterrado; volvería tiempo después, ya caído Leguía, como líder de un nuevo partido, el APRA.
[27] Por entonces se hizo también la enmienda constitucional para permitir la primera reelección presidencial.
Cuando en el Congreso se votó la aprobación del controvertido Tratado Salomón-Lozano (que resolvía el largo litigio fronterizo peruano-colombiana), Ego-Aguirre se contó entre los siete legisladores que votaron en contra, frente la abrumadora mayoría de 102 representantes que votaron a favor (20 de diciembre de 1927).
Como fue el caso de Alberto Salomón, Pedro José Rada y Gamio, Alejandrino Maguiña, Lauro Curletti, entre otros ministros del leguiísmo.