Juego resuelto

Sin embargo, dado que para muchos juegos no triviales, tal algoritmo requeriría una cantidad de tiempo inviable para generar un movimiento en una posición dada, un juego no se considera resuelto débil o fuertemente a menos que el algoritmo pueda ser ejecutado por hardware existente en un tiempo razonable.

Incluso un juego fuertemente resuelto puede ser interesante si su solución es demasiado compleja para ser memorizada; a la inversa, un juego resuelto débilmente puede perder su atractivo si la estrategia ganadora es lo suficientemente simple de recordar (por ejemplo, Maharajah y los cipayos).

Una solución ultra-débil (por ejemplo, Chomp o Hex en un tablero suficientemente grande) generalmente no afecta la jugabilidad.

[1]​ Con base en las reglas de un juego, cada posible posición final puede evaluarse (como una victoria, una derrota o un empate).

Por ejemplo, la estrategia perfecta para piedra, papel o tijera sería elegir aleatoriamente cada una de las opciones con la misma probabilidad (1/3).