[3] Relacionado así con la más alta nobleza castellana, su padre creó un mayorazgo a su favor en 1440.
[1] Su madre Juana Pimentel se encastilló en Escalona y defendió sus derechos.
Tras una larga negociación y asedio del rey Juan II del castillo-palacio de Escalona, consiguió que se le confirmase parte del mismo, encabezado por el condado de San Esteban de Gormaz.
Desde ese momento fue conocido como tal en las crónicas del reinado de Enrique IV, donde comenzó a labrarse un futuro político.
[1] Falleció poco después, en el mismo mes,[1] y fue su hermana María de Luna quien le sucedió en sus señoríos.