Más tarde, acompañó a Aguirre en sus incursiones por el río Salado.
También derrotó levantamientos de naturales en Silípica, San Miguel y Saliaguyta.
Cuando los indígenas atacaron y quemaron San Miguel de Tucumán en 1578, se destacaron en su defensa Gaspar de Medina y Pérez Moreno.
Abreu lo hostigó, al igual que a los antiguos conquistadores.
En otra oportunidad, Abreu hizo encerrar a Pérez Moreno en una despensa del capitán Pedro Cobo, que estaba repleta de cosas que olían mal.