Josefa Segovia fue una trabajadora incansable, promoviendo asociaciones profesionales como la de Estudiantes y Universitarias Católicas, La Liga Femenina de Orientación y Cultura, o Amistad Universitaria, dirigidas a “mujeres que se dedicaban a profesiones liberales”.
[9][10][11] Bajo su dirección la Institución Teresiana inició una notable expansión internacional por África, Europa, América Latina, Filipinas e Israel, que se mantiene en la actualidad.
[12] Por la labor pedagógica desarrollada el Papa Pio XII le concedió en 1934 la Cruz "Pro Eclessia et Pontifice".
[13] En 1956 preparó y asistió el proceso de beatificación del santo Pedro Poveda Castroverde.
[15] En su discurso fúnebre, Casimiro Morcillo, arzobispo de Madrid, afirmó que algún día sería reconocida su santidad.