Ese mismo año 1837 y el siguiente imparte lecciones sobre literatura española en el Ateneo Científico y Literario de Madrid.
En 1838 es readmitido en la Administración pública y nombrado Secretario Contador y Conservador de Máquinas del Conservatorio de Artes.
En 1846 nace su único hijo Manuel de la Revilla.
Al año siguiente (1848), recibe un nuevo reconocimiento al ser nombrado Comendador de la Orden de Carlos III.
Fue estudiado a su vez por los biógrafos Nicomedes Pastor Díaz, Eugenio de Ochoa y Manuel Ovilo y Otero.