Sus hermanos: Facunda Josefa (c.1789-1873), Luis Lamas (1793-1864), María de los Dolores y Manuela.
Fue así que se incorporó a los sitiadores y al firmarse el armisticio se trasladó a Buenos Aires, donde continuó su docencia en el Convento Nuestra Señora del Pilar.
[3] Permaneció en ese cargo hasta el ingreso de los portugueses a Montevideo.
Allí se vinculó estrechamente al revolucionario chileno José Miguel Carrera, a quien acompañó cuando fue fusilado, dejando testimonio escrito de lo ocurrido.
[4] En 1823 pasó a San Luis y dirigió allí la escuela pública.
En 1829 recibe las licencias para ejercer su ministerio sacerdotal para todo el Obispado de Córdoba.
[5] Poco después se crearon nuevas cátedras, y Lamas fue nombrado inspector del aula de latinidad.
[7] Hubo una respuesta de la Masonería desde El Comercio del Plata, pero luego ambas partes mantuvieron una actitud discreta.