Negándose a retirarse ante un enemigo que le superaba en número, Arundel recibió un disparo en el pie y fue hecho prisionero.
Hubo que amputarle la pierna, y falleció poco después a causa de las heridas.
El lugar donde descansaban sus restos fue motivo de disputa hasta mediados del siglo XIX, cuando se reveló que su tumba en el castillo de Arundel contenía un esqueleto al que le faltaba una pierna.
[1] FitzAlan fue armado caballero en 1426 junto con el Enrique VI, cuando se le menciona como "Dominus de Maultravers" ("Lord Maltravers").
En verano de 1429 fue convocado al parlamento, en esta ocasión como "Johanni Arundell' Chivaler", indicando que ahora era Lord Arundel.
[1] En 1430, sin embargo, en una indenture para servicio con el rey en Francia, era llamado Conde de Arundel, un título que también utilizó.
[2] Cuando finalmente su título fue confirmado en 1433, esta decisión llevaba aparejada la posesión del castillo de Arundel.
[6][4] En realidad, esta concesión era una recompensa a los servicios militares prestados por John Fitzalan en Francia.
[5] John Fitzalan padre había sido un destacado soldado en la Guerra de los Cien Años bajo Enrique V, y su hijo pronto siguió sus pasos.
El francés retrocedido hasta Mont St Michel, desde donde continuaron atacando ciudades anglonormandas, como Granville en 1433.
El conde continuó recuperando fortalezas perdidas que pertenecían a Ambroise de Loré.
Apenas los Armangnacs se dieron la vuelta, Arundel regresado y tomó el castillo por asalto.
[8] Aquella Primavera se reunió en París por Talbot con casi 1000 hombres provenientes de Inglaterra.
La concesión se hizo para recompensar sus servicios, pero también con la esperanza de que lanzara una campaña en la zona.
[11] En octubre fue nombrado capitán de Santo-Lô, donde tuvo que enfrentarse con una rebelión en Bessin.
A Arundel se le unió otro teniente general, Lord Scales, desde Domfront, que había sido enviado para aliviar Avranches.
Talbot había despejado la Picardía, pero cuando Arundel llegó descubrió para su sorpresa que La Hire y Poton de Xantrailles habían ocupado ya la fortaleza, con lo que sólo podía luchar o montar un asedio.
Muchos huyeron hacia Gournay en pánico, pero Arundel resistió y presentó batalla.
El cronista francés Jehan de Waurin afirmó que Arundel sencillamente había sido enterrado en Beauvais.