Jesús Silva-Herzog Flores

Debido a la grave situación económica y financiera que atravesaba el país, y a las negociaciones que en consecuencia el Secretario debió realizar con los acreedores y el Fondo Monetario Internacional, Silva-Herzog alcanzó notoriedad internacional, siendo nombrado en 1983 como el "Ministro de Finanzas del año" por la revista Euromoney.En respuesta, Salinas de Gortari expresó que era más conveniente para el país adherirse al Plan Baker (llamado así por haber sido propuesto e impulsado por el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, James Baker), de acuerdo al cual se le podía permitir a los países altamente endeudados, como México, un modesto crecimiento económico para pagar su deuda; Silva-Herzog, por el contrario, adhería a las directivas del FMI, las cuales exigían una recesión inducida de la economía.[5]​ Ese mismo año, Silva-Herzog presentó al gabinete presidencial un acuerdo que había concretado con el FMI, el cual exigía mayor austeridad en el gasto público, mayores recortes de personal y otra recesión inducida; dicho acuerdo fue rechazado por el gabinete al ser considerado demasiado severo.El disidente Cuauhtémoc Cárdenas, quien había salido del PRI unos meses atrás, habló en buenos términos sobre una eventual precandidatura presidencial de Silva-Herzog, a quien se refirió como "un hombre al que le veo muchas cualidades".No obstante la momentánea sorpresa mediática por el "destape" de Silva-Herzog, nunca se concretó dicha precandidatura, y finalmente el ex-Secretario de Hacienda ni siquiera figuraría entre los "seis distinguidos priístas" para competir por la candidatura presidencial del partido unos meses más tarde.