Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos

La idea original, propuesta por Agustín Luna Olmedo, Rodrigo Gómez y Javier Márquez, era crear el Instituto de Estudios Económicos Latinoamericanos.

Durante los primeros años, la organización tuvo que superar dificultades financieras, contando con el apoyo del Banco de México para cubrir los déficits.

La incorporación del Banco Central de la República Argentina en 1958 mejoró aún más la membresía.

Pese a diversas soluciones propuestas, el CEMLA tuvo que lidiar con crisis presupuestarias recurrentes durante este período.

El CEMLA jugó un papel crucial en la regulación bancaria, proporcionando apoyo técnico y facilitando el diálogo entre los bancos centrales de la región.

El director general Sergio Ghigliazza renunció y la institución pasó por una reestructuración completa.

Como parte de la revisión, se reformaron los estatutos del CEMLA para redefinir sus funciones.