[1] Cuando murió su madre, alrededor de los veinticinco años, regresó al campo, donde su padre esperaba verlo continuar con el negocio familiar; pero prefirió volver a París donde retomó los estudios de medicina.
Sus instrumentos, distribuidos a altas personalidades, lo hicieron famoso y forjó una importante red de relaciones.
Además, mantuvo y formó compañeros en su casa, a los que llama sus escolares.
[2] Sus múltiples actividades, tanto religiosas como profesionales, le llevan a dividir su tiempo entre París (visitada por los ingleses en esos años), la región y el extranjero.
A medio pagar, Fusoris[4] persiguió al obispo hasta Inglaterra, donde regresó.
Tras interminables trámites en la corte del rey Enrique V (a quien vendió un astrolabio y una esfera), logró que le pagasen el saldo y regresó a Francia.
Su juicio tuvo lugar en 1416 y fue condenado, en beneficio de la duda, al exilio en su país, en Mézières-sur-Meuse.
Unos años más tarde, en 1432, los canónigos de Metz le encargaron un tratado sobre cosmografía, y Carlos VII, el establecer nuevas tablas astronómicas.
[5] Sin embargo, no pudo llevar a cabo este último proyecto, acaeciendo la muerte en circunstancias que se desconocen en 1436.
En los años 2008, precisó en sus conferencias que había enumerado más de veinte.
Este tipo de reloj, cuyo principio se destaca aquí, solo se empieza a fabricar a partir del siglo XVI y los pocos ejemplares que nos han llegado datan principalmente del siglo XVII.
Fusoris ofrece algunas mejoras: Estas modestas mejoras van seguidas de una tabla de alturas del sol que él mismo registró (con un gran astrolabio y cuadrante).
Los cálculos permiten precisar que estas lecturas se realizaron en la latitud de París.
[30] Da cuatro tablas de las alturas del sol, sin mayores detalles sobre cómo obtenerlas.
Los resultados de sus diversas tablas son sustancialmente correctos para las latitudes elegidas.
[33] No se sabe si sería Fusoris el primer occidental en utilizar este método oculto por la disposición geométrica mucho más accesible a los gnomonistas de la época, sin embargo, es cierto que Fusoris fue un matemático destacado.
Esta parte se asocia con Fusoris por la yuxtaposición del tratado sobre el astrolabio dedicado a Pedro de Navarra.
Este uso del álgebra no es una innovación; implemente muestra que el método se utilizó unos treinta o cincuenta años antes que Nicolás Chuquet, el referente histórico actual.