El estilo precursor de esta catedral constituyó un ejemplo excepcional para la arquitectura gótica.Para conseguir esto, fue preciso construirla fuera de las viejas murallas que rodeaban el recinto galo-romano extendiéndose hasta las fosas.Para salvar el desnivel existente fue preciso construir un basamento que anticipaba, exactamente, el plano de la cabecera.Es la denominada iglesia baja y a la que, equivocadamente, se le llama la cripta.Lo que la convierte en un edificio destacable es la perspectiva de los muros laterales y la unidad del espacio interior.En 1313 fue preciso apuntalar la torre sur, en la que habían aparecido algunas fisuras, implantando en ella un enorme pilar de seguridad.Fue reconstruida entre 1508 y 1542, en armonía con la fachada gótica, aunque se incorporaron algunos elementos decorativos renacentistas.Estos arbotantes o contrafuertes tienen una extraordinaria inclinación para salvar el enorme desnivel existente entre la altura de la nave central y los laterales.Esta particularidad ofrece una perspectiva longitudinal continua que la incorporación de un transepto, en otras construcciones, suele entorpecer.Las capillas laterales de los siglos XV al XVII están decoradas con vidrieras que subvencionaron las familias notables de Bourges: Tullier, J. Cor, Montigny… La cripta fue construida a finales del siglo XII.Posteriormente han sido descubiertas unas interesantes pinturas murales que datan del siglo XV.Se instaló otro órgano más pequeño sobre la puerta norte, en un recodo del triforio.Entre los años 1818 y 1821 se llevaron a cabo los trabajos de la restauración del mismo.En 1985 se firmó un contrato con la casa Alfred Kern&Hijos, para llevar a cabo la restauración del órgano, junto con Pierre Lebouteux, arquitecto de monumentos históricos.Daniel Kern dirigió los trabajos y volvió a la concepción inicial de los factores Joly-Cauchois para el Gran Órgano.
Fachada occidental.
Interior de la catedral de Bourges.
La catedral de Bourges tiene la particularidad de carecer de
transepto
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