Fueron creados en 1967 con un proyecto de Nicolau Maria Rubió i Tudurí, en principio como jardín privado, aunque en 1990 fueron abiertos al público.
Están dedicados al historiador Jaume Vicens i Vives.
Se trata del conjunto inmobiliario denominado Barcelona-2, realizado en 1966.
Estos parterres están a una altura superior de los caminos que atraviesan el parque, y en su interior dispuso varias plazoletas de forma cuadrangular con bancos para sentarse, que son como islas en el mar verde circundante.
Entre los animales representados, la mayoría vinculados al tema de la caza, hay ciervos, osos, jabalíes, corzos, gacelas, gamos y cabras, algunos de ellos actualmente mutilados debido a actos vandálicos.