Jardín de plantas de Nantes

Se encuentra en el centro de Nantes frente a la estación del tren gare SNCF.

Los principales boticarios lo crearon para el disfrute, en un terreno situado al oeste de la ciudad.

[7]​ François Lemeignen (1732 - 1803), un médico originario de Machecoul, se empeña entonces para que tal jardín sea creado en Nantes.

En efecto, se elige el antiguo convento de las Ursulinas para acoger a este nuevo centro escolar.

El trazado del jardín se confía al arquitecto nantés Félix François Ogée.

Agotado por los esfuerzos que debió llevar a cabo, para preservar el jardín a pesar de las dificultades financieras, Hectot deja la dirección del Jardín de las plantas en 1819.

El jardín está entonces en un estado deplorable, en particular, debido a la ausencia de vigilancia por parte de los empleados, más preocupados en cultivar las parcelas que se les habían cedido para su uso personal.

Es en la primavera de 1822 que Louis Lévêque, el alcalde, se pone en contacto con Antoine Noisette (1778 - 1858), un paisajista parisiense muy conocido, hermano del botánico y agrónomo Louis Claude Noisette.

Se cierra sin embargo el domingo y los días festivos, lo cual hace levantar protestas por parte de los nanteses.

En 1833, se nombra a una comisión para regular los conflictos entre las dos partes y, a pesar de algunas soluciones provisionales, la ciudad decide finalmente no prorrogar Noisette en sus funciones de director.

[7]​ Crítica el balance de Antoine Noisette, Écorchard tiene también rápidamente unas tensas relaciones con el hijo Dominique, el jardinero principal.

En 1839, el contrato de Dominique Noisette no se renueva y este deja entonces Nantes.

Entre estos, Mathurin Jean Armange (1801 - 1877) se distingue especialmente por la regularidad y la riqueza de sus contribuciones.

[15]​ Así pues, emprende en 1846 la creación de "la montagne" , un montículo cuya construcción tardará varios años.

[16]​ La parte media del jardín se abrirá finalmente al público en marzo de 1854.

El jardinero jefe Rochais intenta garantizar la gestión diaria del jardín en este período en que la Ciudad conoce dificultades financieras.

La decoración floral se revisa, las plantas son aseadas, los invernaderos se rehabilitan y, sobre todo, un Reglamento interno destinado a traer la disciplina entre los empleados y las buenas costumbres en el parque.

Este equipamiento se deseaba durante muchos años por los antecesores de Marmy que no habían conseguido entonces convencer a los alcaldes para adjudicar los créditos necesarios.

Mapa del jardín.
Verja de entrada
La Magnolia de Hectot, plantada en 1807.
La montaña del jardín
La gran portería
Orangerie stores clos