Jaime Velaz de Medrano y Barros, Marqués de Tabuérniga

Cuando aún no había cumplido los siete, su progenitor falleció en un accidente ahogado en el río Jarama.Pasó entonces a vivir con su tío Antonio, con quien residió hasta su ingreso en el ejército.Allí hizo su carrera militar llegando a una máxima graduación de Primer Teniente.Las ambiciones personales del marqués se habían visto frustradas tanto en lo familiar con el revés judicial sufrido ante su prima como en lo personal por la dificultad para seguir ascendiendo en el escalafón castrense.Este religioso fue trasladado desde Bilbao a Granada, en donde padeció un duro encierro en la alcazaba de la Alhambra.Por su parte Velaz de Medrano permaneció encerrado en Vélez-Málaga durante los siguientes 8 años.El marqués fue ayudado por su futuro cuñado, Pedro de Bracamonte, y conducido a Gibraltar.Curiosamente no era la hermana pactada, Ana, que había sido encerrada en un convento, pero Jaime era pragmático: “para la importancia de nuestro pundonor lo mismo era casarme con esta hermana que con la otra”.Las circunstancias eran propicias ya que estaba a punto de estallar la Guerra del Asiento entre ambas naciones.En Londres nacerían sus cuatro hijos: Ana Catalina, Fernando, María Rafaela y Jorge.La tentativa fracasó y el marqués tuvo que retornar a Londres.Un año después, en 1748, la firma del Tratado de Aquisgrán desencadenaría los acontecimientos que provocarían la anhelada vuelta.
Restos de la fortaleza de Vélez-Málaga , lugar del encierro del marqués de Tabuérniga.