Jacques Bergier

Sus otras colaboraciones científicas antes de la guerra fueron esencialmente: Vladimir Gavreau donde se encuentra con el futuro maqui Alfred Eskenazi.

Pronto, desarrolló un gusto por la alquimia (reforzada por un encuentro supuesto con Fulcanelli en junio de 1937), afirmando hacia los años 1950 haber obtenido por transmutación alquímica el berilio a partir de sodio.

También envió al teniente Pecquet, que señaló a los ingleses el sitio donde se desarrollaba el cohete V1 en el departamento del Somme.

Junto a Louis Pauwels escribió el libro El retorno de los brujos y editó la revista Planeta ambos emblemas del movimiento que dieron en llamar: Realismo Fantástico.

En su obra; Les livres maudits (editorial J' ai Lu, París, 1971), traducida al español como Los libros condenados (Plaza & Janés, 1973), propone la hipótesis de que el autor del Manuscrito Voynich poseía conocimientos extraordinariamente avanzados y peligrosos para el mundo moderno, por ejemplo el secreto de las estrellas novas, por lo cual los ocultó para evitar nuestra propia autodestrucción.

La base de Peenemünde, base de los V1 y V2