Pretendía dar comienzo a una nueva revolución cultural y levantó una gran expectativa.
En 1953, un amigo común puso en contacto a Jacques Bergier con Louis Pauwels, periodista y escritor humanista de tendencias místicas.
El material de trabajo (libros, datos, casos) era proporcionado por Bergier y la redacción final correspondía a Pauwels.
El resultado final fue El retorno de los brujos, subtitulado Una introducción al realismo fantástico, que fue publicado por Gallimard en 1960.
El éxito del libro provocó una ola editorial que ayudó a popularizar ciertos temas hasta entonces marginales.