Gustav Meyrink (bautizado como Gustav Meier) nació en Viena, como resultado del amorío entre el barón Karl Warnbühler von und zu Hemmingen y una actriz de segunda fila, Maria Wilhelmina Adelheid Meier.
Ejerció como banquero, pero una acusación por fraude lo llevó a la cárcel y arruinó su carrera como financiero.
En el momento en que se disponía a dispararse en la cabeza con una pistola, alguien abandonó bajo su puerta un pequeño folleto titulado La vida postrera.
Asombrado por aquella coincidencia, Meyrink se interesó por los fenómenos ocultos y las tradiciones esotéricas, que tienen una importante presencia en sus obras.
Su matrimonio con Philomene Bernt (1905) le dio dos hijos: Sybille Felizitas (1906) y Harro Fortunat (1908).