Se desconoce su procedencia originaria, el comitente, y de que forma llegó este conjunto a Inglaterra.
[4] Aunque realizado con amplia colaboración de su taller, este conjunto es una creación muy sugestiva.
[9] Se trata de figuras monumentales, algo mayores que el tamaño natural, situadas en primer término, ocupando la mayor parte de la composición.
Asimismo, cabe destacar la extraordinaria variedad de los atavíos y de los tocados, algunos humildes y otros riquísimos, pero todos muy sugestivos.
En todos ellos el paisaje está pintado con la línea del horizonte muy baja, un detalle propio del taller de Zurbarán en la década de 1640-1650.