Al año siguiente, Ivar llevó a su ejército por tierra hacia el norte y conquistó fácilmente York (los daneses la llamaban Jorvik), ya que los habitantes de Northumbria estaban en aquel tiempo inmersos en una guerra civil.
Ivar y sus daneses consiguieron mantener bajo su poder York contra los vanos intentos de liberar la ciudad en 867.
Por las citas, sabemos que el rey Edmundo se negó al vasallaje bajo dominio pagano y fue ejecutado de forma similar a San Sebastián.
La fuente más fiable habla de que fue atado a un árbol y los vikingos le acribillaron con flechas hasta la muerte.
Ivar solo pidió la tierra que pudiera conseguir con el arado de un buey y a cambio juró no entrar en guerra con su reino.
Entonces Ivar cortó el yugo en láminas tan finas que podía cubrir un espacio donde podría construir en su interior una enorme fortaleza (en algunas antiguas sagas hablan de York y otras más recientes de Londres) que podría reclamar como propiedad.
[7] Los historiadores no se ponen de acuerdo por el motivo del apodo Deshuesado (inn Beinlausi) en las sagas.
Podía referirse a una increíble flexibilidad física; Ivar era un respetado guerrero y posiblemente sus dotes le dieron una imagen popular como «deshuesado».
Unos han especulado que era porque él no podía andar y quizás su epíteto simplemente significaba "cojo".
Pero es una teoría muy improbable, ya que la misma sociedad practicaba el infanticidio en niños con taras físicas, basaba su educación desde temprana infancia en la virilidad y la guerra en unas rudas condiciones del siglo IX, por lo que a la vista de su condición de berserker, hace más plausible una interpretación más simple del apodo.