Istmia

Se pueden mencionar los cimientos del templo de Palemón, también llamado Melicertes, construido por el emperador Adriano, donde estaba representado cabalgando en un delfín.

Su núcleo principal era un pequeño edificio circular en forma de tholos, con columnas jónicas.

Esta línea terminaba en un largo umbral donde se alineaban los atletas, separados entre sí por elementos verticales cerrados por barras horizontales de madera.

Un gran perirranterio, es decir, una copa de agua para libaciones, sostenida por figuras femeninas y cuyo estilo nos remite al 650 a. C., constituye un excelente ejemplo de la escultura griega arcaica, todavía relacionada con el arte dedálico.

Algunas columnas dóricas aparecidas en una fortaleza bizantina ya habían hecho sospechar al francés Paul Monceaux en 1883 que bajo la fortaleza se debía hallar el templo del dios Poseidón; pero sus excavaciones y otros trabajos posteriores no dieron resultado.

Excepto las termas romanas y el teatro que se han conservado parcialmente, de los otros monumentos quedan los cimientos o poco más.

Las columnas, bloques de piedra y otros elementos constructivos se utilizaron el siglo VI para construir el Muro Largo del Istmo y la cercana fortaleza de Justiniano II.

En las termas romanas se sacaron a la luz pavimentos grandes y bien conservados de mosaicos.

Mapa del istmo de Corinto.
Tito Quincio Flaminino restaurando la libertad de las ciudades griegas en los Juegos Ístmicos. Caricatura de John Leech , 1850.