Un ejemplo es la isla Dejima, construida en la bahía de Nagasaki en Japón durante el período Edo.Popularmente se dice que Hong Kong es prácticamente tierra construida por el ser humano.Sin embargo, en alta mar (aguas internacionales) fuera de la jurisdicción nacional, cualquier "Estado" puede construir islas artificiales (artículo 87).Simplemente partiendo de la construcción, la isla artificial ya deja una huella ecológica grande y un alto impacto ambiental asociado.El proceso de dragado acaba con los ecosistemas abisales y los lechos marinos involucrados ya que la máquina desprende todo lo que encuentre sin importar cuál sea su naturaleza, pues no tiene como distinguir entre la arena y un coral o una reserva o cualquier ecosistema marino; adicional a esto, muchas especies mueren succionadas en el proceso.Después de recoger el material, la máquina lo vuelve a verter en otro lugar diferente enterrando todo lo que encuentre, repitiéndose el mismo proceso y daño generado.Las islas tienen un alto riesgo de inundación, ya que al estar en contacto directo con el mar cualquier creciente podría sumergirlas, haciendo que todos los descomunales esfuerzos empleados en su construcción así como sus altos impactos ambientales, no sean justificados.Construir islas artificiales altera las corrientes marinas, que a gran escala podrían incidir en el clima terrestre.Las islas artificiales no solo alteran la geografía de la tierra, cambian la manera en que se habita.Tiene una superficie terrestre total de 970 km2, lo que la convierte, con diferencia, en la mayor isla artificial recuperada del mundo.Se ha construido todo un archipiélago artificial, el Marker Wadden como un área de conservación para aves y otros animales salvajes.
Isla Northstar, una isla artificial del Mar de Beaufort, en el Norte de
Alaska
,
EE. UU.
, un lugar para perforación de gas y petróleo