Isla Alejandro Selkirk

La isla tiene, a grandes rasgos, la forma de óvalo achatado, cuyos extremos están orientados en sentido norte-sur.Esta forma es irregular, interrumpiéndose sobre todo en la costa occidental por la presencia de una punta en la Lobería (Playa) del Buque Varado, al NO.La mayor parte de la costa está rodeada de acantilados y escarpes, que dejan angosto espacio para dos playas pedregosas principales: la llamada Playa Larga (al SO), en la que se ubica junto a la llamada Lobería Nueva, y a la Playa del Buque Varado (al NO), contigua a la denominada Lobería Vieja.La isla presenta sus máximas alturas en un cordón montañoso, que la recorre en forma paralela a la costa occidental.En comparación, en la isla Robinson Crusoe el Cerro El Yunque solo alcanza los 915 m s. n. m. La cabecera norte del cordón montañoso es menos abrupta, formando una pequeña altiplanicie alargada, que es denominada a veces Avenida de las Cabras.También se puede anclar en Quebrada Sánchez, un poco más al norte (el sector es reconocible por una mancha blanca en los cerros).En tanto, en Sánchez el fondeadero recomendado se ubica a 0,3 millas de la quebrada (en dirección ENE).Ambos roqueríos -para efectos prácticos- son considerados como islas fantasmas o falsos avistamientos, pues no aparecen en fotos satelitales ni en la batimetrías del fondo marino.De hecho, se creía extinta desde hace 100 años, hasta que en 1965 fueron encontrados 200 ejemplares en la isla.Algunos autores han dudado que sea una especie en propiedad, pese a presentar diferencias con otros aguiluchos en el plumaje.Fue colectada en 1956, en el cerro Correspondencia (ahora sector llamado “La Cuchara”), a 1200 m s. n. m. entre bosquecillos de Lophosoria quadripinnata.Fue descrita como especie en 1968 y redescubierta en la temporada 1997-98, cuando se hallaron 92 individuos en un área muy pequeña, bajo fuerte presión de las cabras asilvestradas.[22]​[23]​ Un árbol endémico de la isla es el denominado localmente naranjillo (Fagara externa), que también está considerado en peligro, debido al daño ocasionado por las cabras.[26]​ Otras plantas únicas de la isla son la Dendroseris regia,[27]​ la Gamochaeta fernandeziana,[28]​ la Gleichenia lepidota,[29]​ y la Dendroseris macrophylla,[30]​ El descubrimiento de la isla se le atribuye a marinero español, Juan Fernández, que descubrió el conjunto del archipiélago en 1574.En marzo de 1616 los exploradores holandeses Jacob Le Maire y Willem Schouten fueron los primeros europeos no españoles en avistar Más Afuera.Este pudiera ser el remoto origen del nombre antiguo "Isla de los Perros" que se dio alguna vez a Más Afuera.Esta expedición fue importante además, pues a ella se debieron mapas detallados del lugar.[35]​ No era raro que un solo barco, como el Neptune en 1801, acumulara en bodegas 77.000 pieles de lobo durante su visita a la isla.Los hombres prefirieron lanzarse al agua en alta mar, mientras que el destino último de las mujeres se desconoce.[37]​ Toda esta explotación llevó a la casi total extinción del lobo fino de Juan Fernández.[10]​ Por un documento firmado por Diego Portales se sabe que al 28 de enero de 1836 había cuatro presidiarios aislados en Más Afuera, que llevaban ocho o nueve meses sin recibir víveres ni comunicación.Este único prisionero relegado a vivir en completa soledad en Más Afuera era el pipiolo Nicolás Pradel, director de El Barómetro, un periódico de oposición que sin sumar mucho más que 40 números había funcionado hasta agosto del mismo año.En ese medio, opuesto a la Guerra de la Confederación, publicó su primer artículo el célebre intelectual José Victorino Lastarria.Finalmente se le concedieron indultos y rebajas de penas a quienes pasaron por él.Los presos debieron acomodarse en una casa abandonada que había quedado del experimento de años atrás.[40]​ Entre los prisioneros políticos se encontraban: dirigentes como Elías Lafferte, Roberto Yungue, Gaspar Mora, Braulio León Peña, Alberto Baloffet, Eugenio González Rojas, Luis Heredia, Rojas Marín, Juan Chacón Corona, Pedro Arratia y Castor Vilarín.El poeta y periodista Roberto Meza Fuentes, también preso político en la isla, escribió un relato periodístico sobre su cautiverio, publicado originalmente en el diario Las Últimas Noticias (1931), recientemente reeditadas como libro: Los trágicos días de Más Afuera (2006).En esa época la escritora y pintora uruguaya Blanca Luz Brum, residente en las islas, inició una campaña para renombrar las dos ínsulas principales del archipiélago.[44]​ El nombre actual de esta isla evoca al marinero escocés Alexander Selkirk quien en el siglo XVIII, ante sus actos de rebeldía, fue dejado en la otra isla principal del archipiélago (la actual isla Robinson Crusoe, antes "Más a Tierra"), por un buque inglés; la auténtica historia de Selkirk inspiró a Daniel Defoe para escribir la célebre novela Robinson Crusoe.
Tres Torres, formación ubicada en el nacimiento de la quebrada Las Vacas, a 1000 m s. n. m.
Fotografía satelital de la isla. Se aprecia como las cumbres del cordón occidental suelen atrapar las nubes (Foto: NASA).
El rayadito de Más Afuera ( Aphrastura masafuerae ) se encuentra cerca de la extinción.
Quebrada Las Casas.
Philip Carteret , a quien se debe uno de los primeros mapas detallados de la isla.
Amasa Delano, uno de los capitanes estadounidenses que participó en la etapa más intensa de la cacería de lobos marinos en Más Afuera. Dejó registro de la actividad en sus memorias publicadas en 1817. [ 33 ]
Mapa de la isla (1918).
Elías Lafferte (en foto de 1938). Este dirigente comunista y futuro candidato presidencial fue uno de los prisioneros políticos relegados a Selkirk en 1927.
Pedro Nolasco Arratia Urrutia