La oferta fue aceptada y Juan fue enviado a Inglaterra para ser educado.
Se esperaba que Isabel partiera a Holanda con su marido después de la boda, pero ella no deseaba irse, dejando que su marido se fuera solo.
Su padre le acompañó, viajando a través de los Países Bajos meridionales, por Amberes, Malinas, Lovaina y Bruselas, hacia Gante.
Se quedaron allí varios meses, pasando la Navidad con sus dos hermanas, Leonor y Margarita.
Madre e hija murieron poco después del nacimiento.