Dotada de una voz profunda y de un perfecto conocimiento del dialecto veneciano, actuó con la Compagnia del Teatro Veneto, triunfando en 1936 con La vedova, y en 1947, junto a Cesco Baseggio, en Il bugiardo.
Fue también actriz de teatro cómico, actuando junto a Alberto Bonucci en 1958.
Como actriz cinematográfica, debutó con un pequeño papel en el cine mudo en 1927, con el film I martiri d'Italia, de Silvio Laurenti Rosa.
Pola siguió actuando en el cine hasta finales de los años 1950, haciendo también una reducida actividad televisiva.
A lo largo de toda su carrera cinamtográfica tuvo la oportunidad de actuar junto a muchos grandes actores, entre ellos Fosco Giachetti, Gino Cervi, Rossano Brazzi y Antonio Centa.