Nacido en Berlín, Alemania, Hinrich fue un notable director teatral antes de dedicarse a la dirección cinematográfica en 1931, cuando debutó con los estudios Universum Film AG, que en aquel momento acababan de incorporar la tecnología del cine sonoro.
Hinrich era de ascendencia judía, aunque convertido al catolicismo, por lo que tras la llegada al poder de los Nazis en Alemania, aunque en un principio obtuvo permiso para seguir trabajando, finalmente optó por exiliarse a Italia, donde rodó Fracht von Baltimore (1938).
Durante los años de la Italia fascista dirigió varias películas, entre ellas la histórica Lucrezia Borgia (1940).
[2] Finalizada la Segunda Guerra Mundial se dedicó a la actuación, en ocasiones con los nombres artísticos de Giovanni Hinrich y Giovanni Heinrich, debutando ante las cámaras en el film del neorrealismo italiano Avanti a lui tremava tutta Roma (1946), y actuando también en 1948 en I miserabili.
Sus dos últimos trabajos como director fueron las películas K – Das Haus des Schweigens (1951, con Ernst Deutsch) y Conchita und der Ingenieur (1954).