El gobierno de Figueres Ferrer denunció que aviones militares venezolanos enviados por Pérez Jiménez despegaban desde Nicaragua llevando refuerzos humanos, armamentistas y de víveres a los sublevados invasores en territorio costarricense.
Figueres había abolido el ejército en 1949 por lo que Costa Rica no tenía fuerzas armadas.
Además Calderón pensaba que el pueblo se uniría a su lucha en una revuelta popular contra la "dictadura figuerista".
Cartín y Gerardo Díaz Villalobos toman el Edificio de Resguardo en Villa Quesada.
Frank Marshall Jiménez, comandante de la brigada Unión Cívica Revolucionaria, fundada por él en 1951 ataca la zona y logra liberar Villa Quesada haciendo que las fuerzas calderonistas se replieguen y retrocedan a Nicaragua.
[2] Las batallas continúan concentrándose en Guanacaste, especialmente en La Cruz y Puerto Soley, hasta que las fuerzas gubernamentales, comandadas por Domingo García, hacen retroceder al ejército invasor, curiosamente, hasta Santa Rosa, donde se libró la histórica batalla contra los filibusteros de William Walker.