Hacienda Santa Rosa (Costa Rica)

Posteriormente, los terrenos se valoraron y fueron traspasadas al alférez don Joseph de Rivas en 1736.

[5]​ En el siglo XIX, Nicaragua atravesaba por problemas políticos, situación aprovechada por William Walker, estadounidense, con tendencias esclavistas, quien ofrece en Nicaragua su ayuda para solucionar los problemas logrando establecerse en ese país; sus verdaderas intenciones eran conquistar las cinco provincias de Centroamérica.

Al darse cuenta los filibusteros del movimiento que se estaba dando en el vecino país, envían tropas a cargo del coronel Schlessinger, las cuales ingresan a Costa Rica por el camino que unía Nicaragua con Liberia y que pasaba por la Hacienda Santa Rosa, sitio al cual llegaron el 19 de marzo.

Fue entonces cuando el capitán costarricense José María Gutiérrez cometió un error que, si bien le costó la vida y facilitó el escape de los filibusteros, preservó la casona de Santa Rosa para la historia.

Esto permitió terminar el enfrentamiento en pocos minutos (15 minutos según reportes[6]​[7]​), y provocó que los costarricenses desistieran de la idea de incendiar la casa para desalojarla, táctica de moda en la época, pues la había aplicado el nicaragüense Enmanuel Mongalo y Rubio un año antes en Rivas, y la aplicaría pocos días después Juan Santamaría en la misma ciudad.

En el siglo XX, Santa Rosa vuelve a ser escenario de combate.

En 1955, bajo el primer mandato de José Figueres Ferrer, grupos solidarios a Rafael Ángel Calderón Guardia (exiliado en México tras la guerra civil de 1948) invaden el territorio costarricense desde Nicaragua, llegando a la Hacienda Santa Rosa, donde se realizan combates que resultan en la victoria del bando gubernamental.

[9]​ Más adelante, el parque se amplió en 1980 con la adición del sector Murciélago, para lograr una mayor cobertura de protección a las especies y a la vegetación de la zona, la cual estaba siendo destruida por la ganadería y el cultivo.