[4] En suma, la piratería consiste en copiar ilegalmente: libros, música, películas, software y videojuegos.Esta ley ampara los derechos de los autores chilenos y extranjeros domiciliados en Chile.No en vano, la Constitución, norma jerárquicamente superior, establece el derecho de todos a la cultura.[10] Durante años sucesivos, España continúa integrando la Lista 301 o Priority Watchlist.Este informe dedica a España 17 páginas en las que indica una serie de requerimientos y sugerencias a las autoridades españolas para corregir las infracciones, que califican como "fuera de control".Entre las sugerencias recogidas en la Lista 301 se pueden ver diferentes actos, tales como aumentar el personal para investigar las actividades de Internet, en el Ministerio de Interior, la Guardia Civil y la Policía Nacional, permitir que los dueños de los derechos puedan obtener la información necesaria para emprender acciones civiles, tomar las acciones necesarias para asegurarse que los modchips (chips utilizados para liberar diversas consolas para que sean capaces de ejecutar copias no autorizadas y homebrew) y dispositivos similares sean ilegales, desarrollar una campaña de publicidad efectiva, entre muchas otras.Esta afirmación ya había sido planteada mucho antes, por lo que bajo presión de organismos internacionales y de los Estados Unidos, el presidente Vicente Fox lanzó el programa más ambicioso contra la venta de música y películas reproducidos sin autorización en México, llamada la guerra contra la piratería,[12] su primer movimiento fue El Acuerdo Nacional contra la Piratería, que no solo se preocupaba por las infracciones relacionadas con el cine y la música; si no también del vestido, el software y autores en general.Este acuerdo planteaba que para su éxito debían participar las tres órdenes de gobierno (Federal, Estatal y Municipal), los poderes que sustentan al Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) y por supuesto, las Organizaciones Protectoras de Derechos de autor interesadas en la solución que este nuevo acuerdo prometía cumplir.El derecho penal mexicano solo trata las violaciones más graves del ordenamiento jurídico, y en el marco del derecho de autor, generalmente solo se sancionan penalmente las conductas que supongan la copia o el plagio de las obras protegidas, donde concurran dos circunstancias: el ánimo de lucro y el perjuicio a terceros, donde el beneficio obtenido posea especial trascendencia económica.[16] Sin embargo, según el antropólogo José Carlos G. Aguiar estas políticas parecerían ser más efectivas para criminalizar el comercio informal, que para el control efectivo de venta de copias no autorizadas en los mercados populares y espacio público.Además defienden el derecho de los autores a recibir compensación económica por la utilización de su obra, por un tiempo indeterminado, criticando las actuales limitaciones temporales, arguyendo que "el dinero, las propiedades, las casas, los negocios, las empresas, los cuadros, los muebles y las zapaterías se heredan hasta el infinito, generación tras generación, y eso nadie lo discute ni a nadie le parece mal (...).Vietnam es el país con las cifras más altas: el 97% del software utilizado es ilegal, mientras que en China se mantiene en un 94%.En Argentina, se afirma que estas supuestas pérdidas llegaron a los 681 millones USD para el período 2005-2010.También se señala que los principales afectados por estas prácticas son las grandes productoras.
Un vendedor ambulante vendiendo copias no autorizadas de álbumes.