Incidente de la isla Decepción

[8]​ Durante la Segunda Guerra Mundial el Reino Unido envió en el marco de la Operación Tabarín los barcos HMS Williant Scoresby y SS Fitzroy, que el 3 de febrero de 1944 establecieron una base permanente en la isla, la Base B Isla Decepción (Station B — Deception Island) en la bahía Balleneros, removiendo nuevamente la bandera argentina.[10]​ Luego del incidente, el Gobierno argentino anunció una progresiva ocupación de la región antártica.Para Winston Churchill, primer ministro del Reino Unido, la presencia argentina en el Atlántico Sur y la Antártida era «una ruptura de la soberanía británica que valía una respuesta muscular».El Reino Unido consideraba que los actos argentinos en la isla Decepción eran una invasión.[2]​ Unos días después de la instalación del refugio llegó a las islas la fragata británica HMS Bighbury Bay que fondeó en la caleta Balleneros, desembarcando a un oficial que se dirigió al refugio.[2]​ Luego llegó a las islas el buque argentino ARA Punta Ninfas, que fue notificado de las protestas británicas.Para entonces, la embajada británica en Buenos Aires había enviado distintas notas de protesta por la existencia del refugio, donde Argentina había contestado que desconocía a las autoridades británicas de las Malvinas «por ser territorio argentino».[1]​ A bordo del barco estaba el gobernador colonial británico Colin Campbell.El policía los arrestó y pidió colaboración de las fuerzas armadas británicas.[2]​ Los infantes de marina luego capturaron los equipos, documentos e instrumental científico del refugio.[2]​ Un destacamento británico permaneció tres meses en la isla mientras la fragata patrulló sus aguas hasta abril.Chihigaren regresó días después a la caleta Balleneros en avión y vio al jefe de la base británica junto a otras personas en el sitio donde ya no estaba el refugio argentino.También le explicaron que iban a incinerar los restos de las estructuras argentinas y chilenas.El capitán Etchehebere anunció una visita a la base británica para hacer una protesta formal y enérgica.[2]​ Cuando el gobierno argentino se enteró del ataque, ordenó a las Fuerzas Armadas establecer la situación de apresto.También se supo que había un numeroso grupo embarcado de Royal Marines.