En las décadas siguientes fue el principal asentamiento argentino en la Antártida.
[2] En la base funcionó desde el principio un observatorio meteorológico, agregándose en 1950 un sismógrafo y en 1951 una estación ionosférica.
Otros edificios son el Observatorio Volcanológico, y la casa de botes.
La dotación fue embarcada en el transporte ARA Bahía San Blas.
Cuenta para transporte con 2 Zodiac con motor fuera de borda.