Cayó capturado por las fuerzas británicas y posteriormente fue hundido como blanco naval.
Construido por Halifax Shipbuilding (Canadá), fue botado en 1950 y entregado a la marina argentina.
En 1958 llevó a la tripulación del nuevo portaaviones ARA Independencia al Reino Unido.
Mientras navegaba a través del Canal de la Mancha, colisionó con el petrolero Asprella y tuvo que ser reparado en los astilleros Ferrol, en Vigo, España.
Tuvo activa participación durante la guerra de las Malvinas de 1982, primero llevando a los operarios argentinos que trabajaron en puerto Leith (isla San Pedro) y luego realizando múltiples tareas en las Malvinas.