[6] En 1559 se hundieron la torre y gran parte de las cubiertas, siendo rehecha aquella en 1579 y éstas sustituidas por una armadura mudéjar, que ha estado oculta por una bóveda de lunetos del siglo XVIII, al tiempo que se realizaron todos los muros perimetrales.Sin embargo, en 1905 fue expropiado forzosamente y dos años después derribado el claustro que tenía adosado al muro septentrional.Gracias a la última restauración realizada por Bellas Artes, ha quedado completamente exenta al haberse derribado todas las construcciones adosadas y otros postizos que ocultaban casi totalmente su volumetría.y parte de la nave; en el s. XVIII se reconstruyó la fachada oeste, que fue restaurada en el s. XX.Existe una locución zamorana relacionada con su histórica veleta, y que dice así: "Ya está vuelto el Peromato".