Festividad de las Cuarenta Horas

Inicialmente la festividad comenzaba el Viernes Santo y recreaba las cuarenta horas que Jesucristo estuvo muerto en el Santo Sepulcro, pero en Zamora esta festividad se adelantaba a los tres días de las carnestolendas.

Consiste en adorar al Santísimo Sacramento ininterrumpidamente durante un periodo de cuarenta horas.

Era un culto de relativa popularidad en el siglo XVII y recibía el apoyo directo del cabildo catedralicio zamorano.

La celebración en España, en especial en Zamora, contaba con la música y los compositores más destacados de la época.

Las autoridades pontificias y los órganos públicos como el Consistorio tomaron la responsabilidad de esta festividad.

La festividad comenzaba con toques de reloj que se encontraba en el edificio del ayuntamiento.

Pieve di San Giovanni, Altar de las 40 horas.