Iglesia de San Bernardo (Palencia)

Así pues, la primitiva ermita fue reconstruida y convertida en iglesia del monasterio de carmelitas que fundó personalmente la santa abulense.

No obstante, la permanencia de las religiosas carmelitas fue breve, pues lo ocuparon solamente entre 1581 y 1590.

Ésta fue restaurada durante la primera década del siglo XXI corrigiendo la erosión y el mal estado general que presentaba.

En el año 2015, la iglesia, ya restaurada asimismo, acogió la exposición Huellas y Moradas, dedicada a santa Teresa, organizada por el Ayuntamiento de Palencia dentro del año teresiano.

La fachada mira a una angosta calle, lo que le resta vistosidad y perspectiva.

Se atribuye su realización al maestro Hernando de Pumar, hacia el año 1598.

Un gran arco de medio punto que forma la entrada a la iglesia centra la atención en el primer cuerpo.

El tercer cuerpo se concluyó en ladrillo con formas ajenas a los dos primeros, así pues puede considerarse la fachada como inacabada, siendo notoria la falta de un cuerpo superior acorde con los dos descritos, que hubiera equilibrado la excesiva horizontalidad que ahora se percibe.

El espacio se compartimenta por pilastras de orden toscano con una saliente cornisa como remate.

Detalle de los cuerpos superiores de la fachada y espadaña.