Hostigamiento a Tierra de Campos

Finalmente, la proyectada operación no pudo concluirse porque el levantamiento se adelantó dos días.Así, el día 23 cayó sobre Magaz, pero al no poder vencer la resistencia de la fortaleza, se contentó con saquear ferozmente la villa.Allí arrestó a los sospechosos o indiferentes a la causa, recaudó impuestos en un monto de 4000 ducados y constituyó un aparato político local fiel al movimiento.Tras establecer sólidamente la comunidad en Palencia, Acuña retornó a Valladolid, ciudad que desde hacía unas pocas semanas se había convertido en la nueva capital del movimiento.No contento con eso, dio permiso a los soldados para saquear sus bienes —las pérdidas se calcularon en 2000 ducados de oro—, y liberar a los presos de la ciudad.A continuación el licenciado de la Torre, Juan de Lila, Francisco Gómez y un tal Corral ocuparon la alcaldía mayor y el alguacilazgo del Adelantamiento.[5]​ Andrés de Ribera conferenció entonces un rato con el obispo, pero sin resultados positivos.Los daños se calcularon en 20.000 ducados, 30.000 según el cronista Alonso de Santa Cruz.[5]​[nota 2]​ En Monzón de Campos Acuña entró a saco y pudo recaudar un total 20.000 maravedíes.[nota 3]​ Allí celebró con los vecinos una concordia ofensiva y defensiva para que le auxiliasen cuando lo necesitase.Su toma ese mismo día produjo un gran desorden en el dispositivo montado por los comuneros en Tierra de Campos.La Junta respondió enviando al toledano Juan de Padilla, el cual se unió con Acuña en Trigueros del Valle[nota 4]​ para formar un ejército de aproximadamente 4000 hombres.Inmediatamente, Acuña, Padilla y el conde de Salvatierra marcharon con sus tropas en dirección a Burgos.[12]​ Cuando regresaban de noche a su ciudad Mota sacó al encuentro cinco caballeros, siete escopeteros y tres piqueros.Hasta tanto que esto se hiciera, los bienes reclamados quedaron en depósito, según resolvieron los capitulares.
Vista exterior del castillo de Fuentes de Valdepero , sitiado por los comuneros a comienzos de 1521.